Habla

Habla.


Haz que tu voz suene sincera,
sea sincera,
y porte con ella el tono alegre de la Verdad.
Aunque sea su mensaje duro, triste o famélico.

Muestra la humanidad que contienes,
imperfecta e insolente,
dubitativa,
miedosa,
cálida y entregada;
imperante del cariño que nos liga íntimamente.

Que tu voz no sea un subterfugio,
sólo claridad.
Simple presagio o constatación.

Hay nobleza en la fidelidad de la voz con el sentimiento.
Vivir sin enigmas es el sueño.

Habla
para que tu voz se afiance en la comprensión,
te constate humanamente.
Que te voz sea presente,
como lo es tu idea.

Habla para enraizar en lo fraterno,
ser.
Para entregar tu simple y válida ofrenda;
tu voz como dicha.

No sé si la voz es en sí un pacto,
si la porta un compromiso,
pero sí intuyo su intención.

Habla con la cautela del Canto,
del silvo de las aves
del rumor de los cauces,
de la armonía irreconocible del Viento.
Que tu voz no te pese y a su vez,
aligere allá donde llegue.

Verás así una posibilidad.
Una célebre causa que insufle virtud,
una exaltada, pero justa, alegría.
Allí donde tu voz suene,
procura que sean buenos y fértiles sus designios.

Que la huella de tu voz sea como la del tiempo.

Deja un comentario

Blog de WordPress.com.

Subir ↑